culturarte animal

viernes, 12 de noviembre de 2010

MIL HERIDAS

Instante donde el ávido acero
Envuelve mi valiente deseo
Desafiante tu mirada
Más brava sí, mi existencia.

En que muro te mostraré
Mi pecho desnudo
Donde penetren tus
Funestas balas ardientes.

Tus manos tan sutiles
Esparciéndose en mi espalda;
Quebrándose mi dignidad que gotea en llanto
Me azotas el alma,
de cada herida que surge de mi ser
Nacerán esperanzas proletarias.

Más no podrás con mi libertad;
intocable, inexorable, combativa,
en el crepúsculo de nuestras vidas
no podrás detenernos jamás
Con tu pútrida conciencia y
Tu miserable existir.
Somos pueblo, alma de fusil
tratas de arrancar nuestras alas
y detener el vuelo,
somos el viento con el viento.

Gritamos en el silencio desbordante
nuestro andar callando,
con las llamas amargas
somos los pueblos despedazados
por la memoria de los tiempos…




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